Por Pía.Zúñiga Padget.
Respecto al texto “De la Educación Multimedia a la Mediación del Conocimiento: Estrategias de Formación” de José Manuel Pérez Tornero, es posible reflexionar acerca de la realidad actual.
Hoy en día la tarea de educar se ha vuelto sumamente compleja, pues tanto padres como docentes se ven enfrentados a lo que genera una gran competencia, estos son los medios de comunicación de masas, así como el discurso e ideologías que en ellos se promulgan. Por tanto, educar se ha convertido en una gran tarea que requiere adecuarse a los tiempos y los discursos impuestos para ser parte de ellos, o creativa y muy ingeniosamente superponerse a ellos, lo que a esta altura es una labor prácticamente irrealizable.
Más aún, “en la actualidad , los educadores viven en una atmosfera enrarecida, sumergidos en un océano de preocupaciones materiales, asfixiados en las aulas de clases masificadas y plenas de cosas que les faltan, humillados y chantajeados por padres y representantes y en competencia desigual con los mass media”.(Pulido, 2007:435). Lo que complejiza mucho más la tarea docente, y lo peor el aprendizaje de los niños y jóvenes en proceso de formación.
Es bien sabido que la sociedad tiene grandes aparatos que funcionan como soporte y medios que dirigen los lineamientos de cultura y vida, pues, más específicamente es preciso mencionar a la iglesia, la familia y la escuela, éstas son grandes fuentes de poder, las que dominan y han dominado por mucho tiempo a la sociedad, es ahí donde que la escuela se ha vuelto fundamental, y más específicamente, la enseñanza y el aprendizaje.
En la escuela podemos aprender muchas cosas, las cuales mediaran nuestra vida, lo mismo sucede con la educación que entregan los padres en las familias, y la fe en cuanto a la religiosidad. Sin embargo, existe un contrapunto a estos aparatos, y esto es precisamente la existencia de los medios de comunicación de masas, pues, actualmente son estos los que median prácticamente toda la vida de las personas, puesto que sugieren modos de vida, estereotipos y conceptos que muchas veces suelen ser ajenos a determinadas sociedades, pero que finalmente terminan arraigándose y apropiándose adecuándose a la realidad local. Todo esto es lo que desemboca en la heterogeneidad cultural, es decir, nuestra vida ha sido tan absorbida por los medios de comunicación, que ya no tenemos identidad propia, sino todo ha sido una mezcla debido a los discursos impuestos, los que inconscientemente apropiamos y aseguramos como nuestros.
En otras palabras, es posible indicar que “la educación, en su acepción amplia, funciona mediante una intrincada red social que ha transcendido los aparatos de estado tradicionales: la escuela, la iglesia y la familia. Los sistemas de aprendizaje de esta educación real, es decir la que está más allá de la voluntad individual y del ideal institucional de estado, fuera de la pedagogía, de los planes de estudio, se han diseminado debido al arribo de la tecnología de las comunicaciones mundiales”.(Tornero,1998:3).
Precisamente tal influencia de los medios de comunicación es lo que preocupa a nivel educativo, pues esta influencia puede venir a complejizar la labor de enseñar, como a mejorarla y hasta enriquecerla dependiendo de cómo utilicemos los medios con los cuales portamos.
Verdaderamente, “el avance de las tecnologías ha permitido al ser humano desarrollar nuevos soportes, nuevos formatos para transmitir ideas y pensamientos, todos ellos orientados siempre a la toma de contacto con otros sujetos, superando así la mera comunicación visual u oral, necesaria para poder relacionarnos entre los miembros de una misma comunidad, al otorgarnos la posibilidad de entrar en contacto con receptores que no se encuentran cerca de nosotros y conocer nuevos conocimientos culturales y sociales los cuales enriquecen nuestra visión del mundo”. (Marín, 2006:194).
Es así como se puede apreciar el valor positivo que tienen los medios de comunicación y la tecnología, pero el problema radica en el uso que se le dan a estas herramientas. Lamentablemente hoy en día muy poco de los docentes se siente conocedor de las nuevas tecnologías, y muchos menos las utilizan. Probablemente es ahí donde radica el problema de la relación entre la educación, tecnología y medios de comunicación, pues, mientras menos saben o manejan los profesores sobre estos temas, menos capaces son de enfrentarse a los discursos dominantes de los medios, para oponérseles o contrarrestarlos justificadamente.
Creo que los docentes deben adecuarse al contexto social en el que se encuentran realizando su labor como tal, deben estar al tanto de la influencia de estos medios, conocerlos y aplicarlos, buscarle alguna utilidad pedagógica para así sacarles provecho y realizar otro tipo de clases.
Lamentablemente, son muy pocos los docentes que se encuentran dispuestos a aplicar las nuevas tecnologías a la educación, tal vez por ignorancia o temor a que no vayan a ser eficientes, sin embargo, personalmente creo que para que este aparato de poder como lo es la escuela, pueda ejercer como un medio critico que trata de contrarrestar un discurso tan arraigado como lo es el de los medios de comunicación, no lo puede realizar si verdaderamente no los conoce, ni ha utilizado nunca.
Verdaderamente, pensando en la realidad de hoy en día, es claro precisar que si la situación funciona de esta forma en la actualidad, en un futuro pudiese ser peor, sin embargo, si se realizan diversas iniciativas que provoquen el interés de los docentes por interiorizarse y utilizar las tecnologías, esto podría cambiar. Pues no solo estarían haciendo uso de los medios de manera activa y consciente, sino también estarían tan inmersos en ellos que les permitiría reflexionar sobre los mismos, ejercer juicios críticos y valóricos sobre los mismos, los que servirían como base para hacerle frente a estos discursos mediales que priman nuestra sociedad de tal manera, que ya casi no nos damos cuenta.
La educación chilena en diez años más en relación con los discursos de los medios de comunicación, puede que se integre más a ella, al sistema que nos circunda, o que sea muy crítica y se logre sobre poner a discursos ajenos, que no son propios de nuestra cultura y sociedad. Desde esta concientización acerca de la influencia de estos medios es que de aquí en diez años más, la educación chilena pudiese mejorar, pero aquello sólo se originará si surgen iniciativas que tengan real interés en mejorar las cosas en este aspecto, en tratar de mejorar la educación y sociedad actual.
Finalmente, es preciso indicar que el tema de los discursos de los medios de masas y la educación, es un gran tema, que nos permite analizar la educación actual a partir de la observación de diversos aspectos en los que veremos como principales causantes o influyentes a los medios de comunicación y por ende al discurso que estos implícitamente promulgan.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
MARÍN DÍAZ, VERÓNICA. 2006. Medios de educación, Educación y Realidad. Revista Comunicar, marzo, número 026. Grupo Comunicar. Huelva, España.
PÉREZ TORNERO, JOSÉ MANUEL. 2002. De la Educación Multimedia a la Mediación del Conocimientos: Estrategias de Formación. Segundo Congreso de Imagen y Pedagogía. Mazatlán, Sinaloa .
PULIDO, ASDRÚBAL. 2007. Educación ¿Un Mundo Al Revés?. Revista Educere, julio-septiembre, año/vol1.1, número 038. Universidad de los Andes. Mérida, Venezuela.
TORNERO, ANGELICA. 1998. Educación y Medios de Comunicación: Un Debate Impostergable. Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, trimestre, año /vol.XXVIII,número 003-004. Centro de Estudios Educativos. Distrito Federal, México.
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